LA ACRÓPOLIS DE ATENAS.
UN PROYECTO COMPETENCIAL PARA LA ESCUELA
El patrimonio es la herencia que hemos recibido del pasado y que contribuye a formar la identidad de un pueblo.
Todas las
sociedades antiguas erigieron grandes e importantísimas construcciones con las
que mostraban su poder ante otros pueblos, daban gloria y honor a sus dioses y manifestaban
su concepción del arte y de la estética. Pero con el paso de los siglos y la
caída o el desarrollo de estas culturas, estos monumentos dejaron de tener la
funcionalidad para la que fueron creados y hoy en día son el reclamo turístico
de los países donde se encuentran.
Dentro de
estos grandes monumentos, la Acrópolis de Atenas es quizás el ejemplo más popular
de Europa y es el símbolo más conocido de la cultura griega, la cultura que sentó
los pilares sobre los que se sustenta hoy en día la Europa moderna.
El
trabajo que hemos realizado de cara a este Año Europeo de Patrimonio Cultural 2018 es un amplio estudio sobre la Acrópolis de Atenas.
En primer
lugar hemos estudiado el origen y la funcionalidad de las acrópolis griegas,
construidas primero como sistemas de defensa, aunque luego se les dio fines
políticos o religiosos.
En una segunda
parte del trabajo, hemos estudiado la acrópolis de Atenas en concreto: su
construcción, su evolución a lo largo de los siglos y todos los edificios albergados
en ella, tanto de culto como de servicio.
La
tercera parte la hemos dedicado a la rehabilitación y la conservación que se
hizo de ella a partir de 1832, liberándola de todos los elementos no originales,
restaurando las partes más erosionadas y creando museos donde proteger algunas
piezas. También hemos reservado un apartado a estudiar su impacto económico,
urbanístico y demográfico sobre Atenas.
Y
resultaba imposible acabar este trabajo sin echar mano de nuestra faceta más
creativa: la creación de una maqueta de la Acrópolis de Atenas de 1,15m de
ancho por 2,80m de largo y hecha con cartón pluma, espigas de madera y otros
materiales de papelería.
Después
de haber hecho este trabajo estamos seguros de que, si algún día visitamos
Atenas y subimos a la Acrópolis, conoceremos su verdadera historia, seremos conscientes
de lo que cuesta restaurarla y mantenerla y, sobre todo, seremos capaces de
mirarla y saber cómo fue originariamente un monumento de la Unión Europea que en 1987
fue considerado Patrimonio de la Humanidad.
Puedes escuchar el resumen en este vídeo: