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Ejes transversales

     El aprendizaje basado en proyectos y, sobre todo, aquel referido al mundo grecorromano va mucho más allá de las circunstancias académicas, y del enriquecimiento de los conocimientos de los alumnos.
     El conocimiento de las lenguas y culturas griega y latina nos ayuda, sin duda, a valorar y conocer nuestro mundo contemporáneo. Pero la finalidad de este departamento es también conseguir abarcar todas las demás facetas de la dimensión humana. Esta pluridimensionalidad de un aprendizaje basado en proyectos pretende abarcar también estos otros aspectos igualmente importantes y que se deben destacar:

     La educación moral y cívica que del mundo grecorromano (especialmente de las fábulas de Esopo, de las tragedias griegas y de los textos de filósofos y moralistas) puede extraerse es ejemplo de valores tales como el sentido de la justicia y de la democracia, la coherencia entre juicio y acción moral, la aceptación de las diferencias culturales de España a través de la valoración de su riqueza lingüística, la aceptación de las virtudes y de los defectos ajenos, la visión de los ancianos en el mundo clásico como seña de identidad y de valoración de la experiencia humana, la importancia y el valor de la familia, del sentido de lo ajeno y de lo público, de la convivencia y del bienestar ciudadano, de la importancia de la vida humana y del sentido del trabajo, del esfuerzo y del tiempo libre.

     La educación para la paz, reflejada en los mitológicos ciclos tebano y troyano, en la tranquilidad del aurea mediocritas, en la naturaleza, en la superioridad del amor frente a la guerra (sobre todo en poetas elegíacos y bucólicos como Teócrito), y en el cosmopolitismo caracterizante de Atenas y de Roma, ayuda a construir dentro del alumno una mentalidad positiva, una visión del mundo como un espacio caracterizado por la diversidad cultural y racial de los pueblos, la aceptación de vías de diálogo y puntos comunes que hagan caer las incomprensibles barreras creadas durante siglos.

     La educación para la igualdad de oportunidades entre ambos sexos puede extraerse también de los textos clásicos grecolatinos (el criterio estoico, la dignidad y la importancia de la mujer y el análisis crítico de la misoginia predominante en el mundo clásico) y es una finalidad que el estudio del mundo grecorromano debe reflejar: la sensibilidad, la emoción, la bondad, la afectividad, etc. hacia las personas del otro sexo, creyendo en sus posibilidades de la misma manera que creemos en las del nuestro.

     La educación para la salud, debido al alto grado de civilización del pueblo grecorromano, es un tema claramente en relieve para el hombre antiguo. El uso masivo y más que usual de los gimnasios y de las termas para el cultivo del cuerpo y para la salud física deja en relieve la importancia que para ellos tenía el lema mens sana in corpore sano. Además los momentos de ocio y las competiciones deportivas, como los Juegos Olímpicos, dan muestra del papel tan relevante que jugaban en la Grecia clásica.

     La educación ambiental no puede ser tocada directamente por el mundo clásico, pero sí hay innumerables pasajes que nos hablan del deleite de la naturaleza, del cultivo del campo y de los árboles frutales, del ganado y de las aves de corral, de las abejas, de los peces, de los animales domésticos y de las aves exóticas y de la importancia que se le daba en ese entonces. La armonía existente entre el hombre romano y la naturaleza y el respeto de éste hacia aquella pueden ser tratados en las clases como punto de partida para el respeto de la nuestra.

     La educación sexual que se da a los alumnos puede verse apoyada por la moral sexual de la sociedad griega y romana, en absoluto tan frívola y descontrolada como lo muestran muchas novelas y leyendas históricas. Se resaltará bien los temas que aparezcan al respecto potenciando la sexualidad como vehículo de comunicación, de creatividad, de desarrollo afectivo, personal y social, involucrando en los alumnos una mentalidad sexual sana.

     La educación al consumidor es un tema que se trata indudablemente ya que el carácter esencialmente humanista del mundo grecorromano (Sófocles, Platón, Esopo, ...) educa a los alumnos en los valores del ser frente a los del tener, ya que, como decía Séneca, quid sis interest, non quid habearis [Importa lo que eres, no lo que tienes].

     La educación vial tiene su fundamento en la mentalidad respetuosa hacia los demás, ya que un pensamiento del espíritu humanista por excelencia es el de que el hombre es un ser social y, por lo tanto, no vive solo, sino que comparte espacio y recursos con los demás. Se potencia mentalizar a los alumnos en el respeto a lo público, como aceras y calzadas y a sus normas de uso.

     Por otra parte, el hecho de que un aprendizaje basado en proyectos fomente y potencie los trabajos en grupos, pondrá en primer plano la comunicación entre los alumnos y hace que todos se sientan emisores y receptores de mensajes que llevarán, sin duda, a buen puerto la marcha del aula, su formación curricular y los prepara para la vida. El hecho de que los alumnos, para realizar dichos trabajos, tengan que dialogar y escucharse entre ellos, les potenciará la visión de que en el mundo hay diversas formas de pensar, de ver las cosas y de afrontarlas y esto favorecerá la educación para la tolerancia, para el respeto y para la convivencia fuera y dentro del aula y del centro.

     Estos objetivos actitudinales cierran satisfactoria y positivamente la formación pluridimensional que el Departamento de Lenguas y Cultura Clásicas pretende abordar con sus proyectos departamentales.